Desvenlafaxina, ¿cuándo la recetamos?

La desvenlafaxina es un antidepresivo de primera línea que actúa sobre la vía de recaptación de serotonina y noradrenalina. La recetamos cuando hay un trastorno depresivo mayor o también en cuadros de ansiedad generalizada. 

Al tener acción dual en 2 tipos de neurotransmisores, puede mejorar la vitalidad sin sobreestimular, sobre todo en pacientes con apatía, desgano y lentitud.

En muchos casos, es una buena alternativa para tratar estos cuadros asociados al diagnóstico oncológico ya que tiene un bajo perfil de interacción farmacológica. Por lo que es menos probable que interfiera con quimioterapias u otros medicamentos oncológicos.

Además tiene un perfil más neutral con algunos efectos secundarios. Es decir, reporta menos casos de cambios en el apetito y disfunción sexual.

La desvenlafaxina es el metabolito activo de otro antidepresivo muy conocido: la venlafaxina.

Y es que durante años los psiquiatras notaron que muchos de los efectos terapéuticos de la venlafaxina se debían a cómo el cuerpo la transformaba en su “forma activa”.

Entonces, en vez de esperar a que el cuerpo convierta la venlafaxina, se desarrolló una formulación directa de ese metabolito, ya listo para actuar.